En el mundo de la gestión de calidad, los costos visibles de la mala calidad son solo la punta del iceberg.

El verdadero impacto financiero se encuentra oculto bajo la superficie, en los costos que no siempre son fáciles de identificar o calcular.

Estos costos ocultos pueden acumularse hasta ser tres o cuatro veces mayores que los costos reportados por fallas.

El siguiente infográfico extraído del libro: Metodo Juran Análisis y planeación de la calidad – Juran 5ta, provee una perspectiva general del impacto:

El costo de la mala calidad es la pérdida anual monetaria de los productos y procesos que no logran sus objetivos de calidad. Conocer estos costos lleva al desarrollo de un plan estratégico de calidad que sea consistente con los objetivos generales de la organización.

Costos Ocultos en la Calidad:

Ventas potenciales perdidas: La mala calidad puede llevar a la pérdida de ventas futuras.Costos de rediseño de productos: Rediseñar productos debido a la mala calidad puede ser costoso.Costos de cambiar procesos: Modificar procesos para cumplir con los requisitos de calidad.Costos de mantener detenido el equipoCostos incluidos en los estándares: Concesiones por desechos y trabajos de reelaboración.Costos indirectos extra: Gastos adicionales por espacio e inventario debido a defectos y errores.Desechos y errores no reportados: Pueden no ser reportados por temor a represalias.Costos de procesos extras: Variabilidad excesiva en los productos que lleva a ineficiencias.Errores en las operaciones de apoyo: Cumplimiento de pedidos, envío, servicio al cliente, facturación.Costos de la mala calidad de proveedores: Incluidos en el precio de compra.

Estos costos representan oportunidades para mejorar y deben ser una parte integral del costo de la mala calidad.

Al identificar y gestionar estos costos ocultos, las organizaciones pueden desarrollar estrategias de calidad más efectivas y alineadas con sus objetivos generales.

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EP