En el mundo de la gestión de calidad, entender y aplicar los criterios adecuados es esencial para garantizar que los productos y servicios cumplan con las expectativas de los clientes. A continuación, se presentan los cinco criterios fundamentales de la calidad:

1. Juicio: Este criterio se basa en la satisfacción de la calidad proyectada. Es decir, el producto o servicio debe cumplir con las expectativas establecidas desde el inicio.
2. Producto: La calidad se mide según los estándares que definen las funciones o características del producto. Esto asegura que el producto cumpla con las especificaciones técnicas y funcionales.
3. Usuario: La satisfacción del usuario es clave. Este criterio evalúa si el producto o servicio cumple con las necesidades y expectativas del usuario final.
4. Valor: Aquí se considera la relación costo-beneficio. Un producto de calidad debe ofrecer un valor adecuado en relación con su precio.
5. Manufactura: La calidad también se mide según las especificaciones establecidas en códigos y normas que deben cumplirse durante el proceso de fabricación.

Estos criterios son esenciales para cualquier organización que busque mejorar la calidad de sus productos y servicios, asegurando así la satisfacción del cliente y la competitividad en el mercado.

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