Es imprescindible seguir una metodología bien estructurada, para así llegar a las causas de fondo de los problemas realmente importantes, y no quedarse en atacar efectos y síntomas.

Una forma efectiva de implementar el ciclo PHVA es dividirlo en ocho pasos o actividades específicas.

Estos pasos permiten abordar los problemas de manera sistemática y organizada, asegurando que cada etapa del proceso sea cuidadosamente analizada y ejecutada.

Al seguir esta metodología, las organizaciones pueden lograr mejoras sostenibles y prevenir la reversión de los avances alcanzados, garantizando así una calidad constante y una resolución efectiva de los problemas.

Extraído de: Control Estadístico de la Calidad y Seis Sigma, Gutierrez.

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