La clave para una operación exitosa es un equipo comprometido.
Se sostiene sobre una base sólida de actividades que involucran a los empleados: trabajo en equipo, mejora de la moral, autodisciplina, círculos de calidad, y sugerencias de mejora.
Estas actividades, junto con la comunicación, el empoderamiento y el desarrollo de habilidades, forman parte esencial de la gestión visual y del enfoque kaizen.
La dirección debe comprometerse firmemente con estas actividades de forma continua.
Solo cuando la gerencia se muestra motivada, disciplinada y orientada al kaizen, los empleados pueden hacer su trabajo de mantener y mejorar los estándares para alcanzar las metas de calidad, costo y entrega (QCD).
¿Tu organización fomenta este tipo de cultura y compromiso?
“Una operación exitosa depende de un equipo comprometido y una gerencia disciplinada, motivada y que fomente la mejora continua.”






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