En muchas empresas, la presión por entregar resultados trimestre a trimestre nos desvía del verdadero propósito: crear valor sostenible a largo plazo.

Las estrategias necesitan tiempo para madurar, y los líderes requieren espacio para desarrollar sus capacidades y las de sus equipos.

Los logros a corto plazo son importantes, pero solo si están alineados con una visión estratégica.

Si priorizamos únicamente el presente, podríamos estar comprometiendo la competitividad y relevancia futura de nuestras organizaciones.

“Los resultados a corto plazo son importantes, pero solo cuando contribuyen a una estrategia que cree valor sostenible a largo plazo. Lo contrario es sacrificar el futuro.”